Las cibercomunidades de aprendizaje.
Una alternativa en el desarrollo de la transcomplejidad
Caso: REDIT
Dra. Crisálida Villegas[1]
MSc. Nohelia Alfonzo[2]
Universidad Bicentenaria de Aragua-REDIT
Venezuela
Recibido: Julio, 2016
Aceptado: Febrero, 2017
RESUMEN
La transcomplejidad es una nueva cosmovisión paradigmática investigativa de complementariedad donde el trabajo en equipo de investigadores multidisciplinarios es una condición sine quanon. De ahí que, frente a la dificultad de comunicación con investigadores separados geográficamente y con distintas profesiones, se consideró pertinente enlazarse conformando cibercomunidades de aprendizajes (cCI) como equipos de trabajos mediante la virtualidad. Se vislumbran las cCI como grupo de práctica para la producción de conocimientos desde el enfoque integrador transcomplejo y, específicamente, en el caso REDIT. El artículo es producto de una hermeneusis de documentos y de la experiencia de las investigadoras. Se concluye que es posible realizar investigaciones bajo este enfoque, conformando equipos de trabajo transdisciplinarios en línea, si se cumplen ciertas condiciones y acuerdos como establecer un marco referencial común para la generación de experiencias de aprendizaje que sean significativas y atractivas para los investigadores limitados por el espacio y el tiempo.
Palabras clave: cibercomunidades, investigación, transcomplejidad.
Cybercommunities of learning.
An alternative for the transcomplexity. Case: REDIT
Dra. Crisálida Villegas
MSc. Nohelia Alfonzo
Universidad Bicentenaria de Aragua-REDIT
Venezuela
Received: July, 2016
Accepted: February, 2017
ABSTRACT
Transcomplexity is a new paradigmatic worldview in which researchers must work as a team. Therefore, researchers in different places and with different professions, trying to be nearer, have created learning cybercommunities. These communities are intended to become groups for the production of knowledge from an integrative and transcomplex approach, specifically in REDIT case. This article is the result of the interpretation of documents and researchers’ experiences. It follows that it is possible to do researches from this approach, creating on-line transdisciplinary teams’ work. These teams must establish conditions and agreements such as a common frame to promote significant and attractive learning experiences for researchers with few time and space.
Keywords: cybercommunities, research, transcomplexity.
As cibercomunidades de aprendizagem.
Uma alternativa no desenvolvimento da transcomplejidad Caso: REDIT
Dra. Crisálida Villegas
MSc. Nohelia Alfonzo
RESUMO
A transcomplejidad é uma nova cosmovisión paradigmática investigativa de complementariedad onde o trabalho em equipe de pesquisadores multidisciplinarios é uma condição sine quanon. Daí que, em frente à dificuldade de comunicação com pesquisadores separados geograficamente e com diferentes profissões, considerou-se apropriado enlaçar-se conformando cibercomunidades de aprendizagens (cCI) como equipes de trabalhos mediante a virtualidad. Se vislumbran as cCI como grupo de prática para a produção de conhecimentos desde o enfoque integrador transcomplejo e, especificamente, no caso REDIT. O artigo é produto de uma hermeneusis de documentos e da experiência das pesquisadoras. Conclui-se que é possível realizar investigações baixo este enfoque, conformando equipes de trabalho transdisciplinarios em linha, se cumprem-se certas condições e acordos como estabelecer um marco referencial comum para a geração de experiências de aprendizagem que sejam significativas e atraentes para os pesquisadores limitados pelo espaço e o tempo.
Palavras chaves: Cibercomunidades, Investigação, Transcomplejidad.
Introducción
El término cibercomunidades de aprendizaje (cCA), es polisémico y con multiples sinónimias; así puede conocerse como comunidad de práctica, comunidades de conocimientos, comunidades virtuales. No obstante, Anzola y col (2014) enfatizan la idea de aprendizaje de y con mediante las TIC, así como el establecimiento de redes de personas y organizaciones que estudian, crean y comparten conocimientos de un dominio específico.
Para Villegas y col (2006), la transcomplejidad es asumida como una cosmovisión paradigmática de complementariedad, que requiere a juicio de quien escriba como condición sine qua non, del trabajo de equipos transdisciplinarios. Por lo tanto, sus actores constituyen una ciber comunidad de aprendizaje como alternativa a la construcción de conocimientos desde esta cosmovisión investigativa. Este ensayo es producto de una profunda reflexión acerca de las cibercomunidades de aprendizaje como una alternativa en el desarrollo de la transcomplejidad y se estructura en tres partes: la transcomplejidad como visión de complementariedad, las cibercomunidades de aprendizaje como alternativa y para seguir reflexionando.
La transcomplejidad como visión de complementariedad
Las formas tradicionales de hacer ciencia y generar conocimientos tanto desde el paradigma positivista e interpretativista son reduccionistas y parceladas. De ahí que han surgido nuevas maneras de hacerlo, siendo una de estas la transcomplejidad, asumida como una cosmovisión paradigmática-investigtiva de complementariedad.
Lanz (2001) define la transcomplejidad como una mirada enriquecida por la movilidad de puntos de observación, por la flexibilidad de métodos y ductibilidad de estrategias cognitivas. Por su parte, Villegas (2012) la asume como actitud que reconoce la existencia de pluralidad de aproximaciones que habían sido relegadas como lo cotidiano, lo imaginario, el arte, entre otros. Igualmente, González (2015) plantea el pensamiento transcomplejo, como investigación activa, cooperativa, interrelacionada que rompe con el parcelamiento del conocimiento y la investigación en solitario. Es sinérgica debido a que privilegia la capacidad de construir en conjunto de visiones compartidas en un diálogo de saberes integrados.
A juicio de quien escribe, no es posible asumir la transcomplejidad desde visiones individuales, debe ser en equipo. Esto permite la interrelación de los conocimientos de las diferentes especialidades de los miembros del equipo. Respecto, a lo cual coincide Gierbolini (2008), al señalar que:
(…) nos obliga a fraguar equipos de trabajo que de modo cooperativo y en alianzas produzcan conocimientos. Implica la inclusión de participantes dentro y fuera de los universitarios. El conocimiento y poder se reacomodan para compartir la autoría y rendimientos de cuentas del conocimiento producido (p.12).
El equipo de investigadores debe combinar experiencias de diferentes disciplinas o con diversas experiencias laborales. Es necesario que la constitución de los miembros y sus roles sean variables. De igual manera, la posición de liderazgo la puede ejercer cualquier experto, dependiendo de sus conocimientos en el área específica requerida en un proyecto determinado. Es indispensable la cooperación y el compromiso de los miembros del equipo, así como relaciones de confianza y apoyo mutuo.
En este caso, como se trata de un nuevo enfoque en construcción, es necesario que quienes se adhieran a esta postura, tantos expertos como noveles investigadores, se involucren en un proceso formativo y de intercambio de vivencias. En tal sentido, las cibercomunidades de aprendizaje pueden servir de alternativa en dos vertientes: como espacio de formación y como técnicas investigativas.
Cibercomunidades de aprendizaje como alternativa
Según García (2006), a las personas agrupadas mediante internet se les denomina comunidades virtuales, comunidad en línea, comunidad telemática, cibercomunidad, comunidad electrónica. Su definición no es sólo comunicarse mediante esta vía; requiere de algunas condiciones tales como objetivos comunes, valores, reglas claras y consensuadas, clima de confianza y respeto, lenguaje, experiencia y formación. Tener cultura de participación y colaboración, accesibilidad para que todos los miembros puedan recibir, solicitar y enviar información; así como calidad de la información y contenidos relevantes. Igualmente mínimas competencias tecnológicas de sus miembros. Gairín (2006) incorpora que: a) todos los integrantes participen en forma abierta; b) funcione mediante estructuras horizontales; c) avance en las innovaciones tecnológicas d) favorezcan aprendizajes flexibles y cambios institucionales.
Según Teijero (2014), se comparten, además, actividades, interacciones intensas, acceso a recursos compartidos, apoyo entre sus miembros, protocolos, costumbres, voluntariedad y libertad a la hora de expresarse y flexibilidad en la comunicación; algunos de sus miembros actúan como moderadores. Como se puede apreciar la definición de las cibercomunidades no es sencilla. Baym (2002), señala que el término es complejo de definir, debido a que posee “connotaciones descriptivas, normativas e ideológicas y abarca tanto dimensiones materiales como simbólicas” (p.55).
Con base a lo planteado, se asume la definición de Márquez (2009) quien señala que las comunidades virtuales “utilizan para el aprendizaje canales de comunicación telemáticos o (…) redes sociales cuyo objetivo principal esta relacionado con el aprendizaje” (p.18). Estos canales de comunicación telemáticos proporcionan espacios compartidos para intercambiar información entre personas separadas geográficamente. La estrategia fundamental es el aprendizaje dialógico. Es una propuesta que se centra en la investigación, la formación y el intercambio creativo. El reto es lograr que los avances en el desarrollo tecnológico y la virtualidad; así como la interacción entre los miembros puedan integrarse para generar nuevos ambientes y experiencias en el ámbito de la investigación.
De acuerdo a Salinas (2003) las comunidades virtuales de aprendizaje se clasifican, entre otros, en función del objeto que persiguen en:
- Comunidades de aprendizaje propiamente: son aquellas que han sido creadas para que el grupo de personas que se incorpora a la comunidad desarrolla procesos de aprendizaje en programas diseñados a ese efecto.
- Comunidades de práctica: son un grupo social que se congregan para desarrollar un conocimiento especializado con aprendizajes basados en experiencias prácticas. El término fue introducido en 1991 por Wenger (2001).
- Comunidades de investigación: cuando su objetivo principal es poner en marcha proyectos de investigación conjunta de acuerdo con la filosofía de trabajo cooperativo mediante redes.
- Comunidades de innovación, que buscan compartir, intercambiar y generar procesos de innovación en distintos campos.
Para la realización de este trabajo, se observaron las cibercomunidades de investigación como una alternativa para la consolidación del Enfoque Integrador Transcomplejo, y continuar el proceso de aprendizaje y proyección de la Red de Investigación de la Transcomplejidad (REDIT). Se revisaron múltiples documentos en internet, encontrándose experiencias de formación y de investigación en el área de salud, mercadeo y sobre todo relacionadas con la misma utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Las cibercomunidades de Investigación y REDIT. A Manera de conclusión.
La utilización de las cibercomunidades en la investigación exige que las actividades se redimensionen y surja la necesidad de desarrollar herramientas propias, generar protocolos de trabajos de investigación basados en e-infraestructura y en fortalecer la colaboración de los miembros de las redes de investigación. Tellez (2002) plantea que el trabajo de campo en el ciberespacio se convierte en una práctica diferenciada, por lo que “se hace imprescindible tejer una red de informantes sin enredarse en ella, donde el investigador tiene que poner en juego continuamente el compromiso y la negociación con ellos, lidiando con la subjetividad e intersubjetividad” (p. 19). La inmersión en el campo se realiza mediante la interactuación y socialización con los sujetos seleccionados en el entorno virtual en el que se investigue.
Al respecto Arcila (2013), en un trabajo referido a los medios de comunicación, expone sobre la e-investigación transmediática y señala la necesidad de la combinación de diferentes medios para recoger y procesar información, almacenarla, compartir y comunicar; así como la combinación de público especializado y no especializado. Estos serían encuestas en líneas, laboratorios virtuales, minería de datos en red, análisis de contenido, grupos de discusión en línea, sensores multipunto para recogida de información, entrevistas en línea, grabaciones digitales, computación distribuida, Grid (Mixed Media Grid).
De acuerdo a los estudios realizados en entornos virtuales, Orellana y col (2007) sostienen que la complementariedad de técnicas para la recolección de información resulta muy provechosa y necesaria a la vez, además entre el mundo virtual y el real existen interconexiones. Asimismo es posible la complementariedad entre técnicas de recolección de información on line como off line. Por su parte, Arcila (2013) agrega que la investigación no es sólo representada por un producto único y final sino que va migrando por diferentes medios y puede reconfigurarse con la participación de otros usuarios especializados o no.
Frente a lo planteado, es indudable que los investigadores nucleados alrededor del Enfoque Integrador Transcomplejo y los miembros de REDIT necesariamente tienen que iniciar otra ruta en sus vías investigativas, sino quieren estancarse en su desarrollo e incluso desaparecer.
Referencias
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