Reseña
Calmels, D. (2009). La discapacidad del héroe. Diferencia y discapacidad en las narraciones dedicadas a la infancia. Argentina: Biblos.
Angélica Taboada[1]
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Venezuela
Recibido: Octubre, 2017
Aceptado: Octubre, 2017
Daniel Calmels nació en 1950 en Argentina, es psicomotrista, psicólogo social, profesor de educación física, poeta y ensayista, fundador del área de psicomotricidad en el servicio de Psicopatología Infanto Juvenil del Hospital de Clínicas en 1980. Se ha destacado por su labor en esta área y sus aportes escritos en la misma, por lo que ha sido merecedor de varios premios que lo llenan de prestigio y credibilidad.
En este caso en particular nos presenta un libro en el que analiza la discapacidad desde diferentes obras literarias, donde algunos de sus personajes principales fueron maltratados, observados y etiquetados por sus diferencias tanto físicas como intelectuales. De los 21 apartados presentes en su obra se han tomado los aportes más significativos en lo que respecta al tema, los mismos están relacionados con la discapacidad presente en el cuento de Pulgarcito, los zurdos, los extranjeros, la lengua o forma de expresión, los gordos, la capacidad del discapacitado (el soldadito de Plomo) los contrastes entre la vida de una persona con discapacidad y una que no la posee, locos-bobos, tontos y por último las deformidades. Todos y cada uno de ellos analizados desde la perspectiva de personajes literarios que se irán describiendo a continuación.
Para introducir directamente la temática, se comenzará con una referencia de Van Dijk (1998) citada por Calmels:
“La formación discursiva del prejuicio comienza a edad temprana. Los niños lo aprenden de los discursos de sus padres, hermanos y pares, luego, de la televisión y de los libros infantiles. Y apenas ingresan en la escuela, de sus maestros y sus libros de texto. Éstos son cruciales en la formación de las creencias y el conocimiento oficial de los chicos y prácticamente los únicos libros en la sociedad que todos los ciudadanos <deben> comprar y leer”
Como bien lo expresa Van Dijk, todos nacemos sin prejuicios, no vemos color de piel, anomalías físicas, intelectuales, somos capaces de compartir y de valorar a todos los que nos rodean sin etiquetarlos, ni discriminarlos por ningún tipo de condición. Es durante el desarrollo, que, influenciados primeramente por los padres, vamos formando, o más bien deformando nuestra visión del otro, le atribuimos a las personas características que los minimizan ante los demás o ante nosotros mismos.
Desde los inicios de la historia, los humanos discriminan al otro por ser diferente y es justamente lo que se quiere reflejar en este libro, la exclusión se da por diferentes vías, en este caso, por medio de la literatura. Se comienza entonces con el caso de Pulgarcito, el mismo tenía unas características que preocupaban a sus padres. “Era el menor de 7 hermanos y se infiere en el texto que era prematuro, en el texto original se lee “El pobre niño era el sufrelotodo de la casa y siempre cargaba con las culpas de los demás. Sin embargo, era el más ingenioso y advertido de todos los hermanos y, aunque hablaba poco, escuchaba mucho”. Se sabe además que presentaba un tamaño “inusual” lo que lo convertía en un ser inofensivo e indefenso, razón por la cual era objeto de burlas y acusaciones constantes.
A diferencia de Pulgarcito, que era mal visto por su tamaño, Don Quijote de la Mancha, repudiaba a quienes eran zurdos, porque ello implica el uso de un lado dominante distinto al de la mayoría, como alega él mismo “… porque has de saber ¡oh Sancho! Que no saber un hombre leer, o ser zurdo, arguye una de dos cosas: o que fue un hijo de padres demasiado humildes y bajos, o él tan travieso y malo que no pudo entrar en el buen uso ni la buena doctrina”; aquí se observa un claro ejemplo de cómo algo que en nuestros tiempos vemos común, en otro momento resultaba claramente ofensivo para muchos, por ser <anormal> el hecho de usar la mano izquierda para cosas cotidianas como comer, cortar, escribir (quienes supieran hacerlo).
Si el hecho de ser zurdo era razón para poder discriminar a alguien pues lo es más aún el ser extranjero, ser de un país o raza diferente es una de las mayores causas de exclusión que existen, en este caso, Calmels lo explica por medio de El patito feo de Han Christian Andersen. En el texto original se puede leer lo siguiente: “Por fin se cascó el huevo más grande y salió piando un animalito muy grande, muy feo y muy mal proporcionado.
- ¡Dios mío! ¿Qué monstruo! – gritó la madre -. No se parece en nada a los otros…” El recién nacido es diferente a todos quienes le rodean, su color ceniciento, su plumaje disparatado y por ello es considero como alguien ajeno, un intruso en su sociedad y en su patrón de belleza, se escapa de la norma esperada, por lo tanto, es rechazado y dejado de lado.
Como bien lo señala el autor:
Vemos como al despejar los atributos forma y color se constituye una clase que la del discriminado... no solo es discriminado por no entrar dentro del ideal de belleza (como se enfatiza en las versiones más difundidas) sino también por pensar diferente, por no tener una utilidad práctica concreta, por no hacer lo que hacen los demás.
Otra de las discapacidades consideradas en el libro es el lenguaje, o más bien los trastornos en el mismo, en este caso se destaca lo que es la tartamudez, la cual según Calmels se “asocia con rasgos de inhibición cuando, en la mayoría de los casos, la práctica verbal de una persona tartamuda se asemeja al hablante habilidoso, insistente y copioso” por lo que frecuentemente son silenciados y es el otro quien termina sus frases. En otro de los casos se encuentra la dificultad en la pronunciación de los fonemas o la no pronunciación de los mismos; particularmente se habla del caso de Taraleti personaje de la tira humorística “Mangucho y Meneca” escrita por Battaglia en 1952. El personaje omite la pronunciación de los fonemas /r/ /n/ y /s/ es por ello que su compañero lo llama idiota, puesto que no se da a entender cuando intenta expresarse de forma oral.
Dentro de las patologías del lenguaje, se encuentra también el que no habla, el mudo, como es el caso de Dopey de Blanca Nieves y los siete enanos. Aunque no hable busca la forma de pronunciarse y de darse a entender, no obstante, lo hace con mucha torpeza, sus pares muchas veces lo obvian por no comprender su particular manera de opinar.
Otra forma de discriminación, muy común en nuestra sociedad, está relacionada con el peso de las personas, muchas veces se juzga al otro bien sea por estar gordo o por ser muy delgado, al respecto Calmels destaca lo siguiente: “… en términos generales, ambas palabras, gordo y flaco, tienen connotaciones negativas, pero sabemos que el cuerpo solo puede tener un sentido si se lo sitúa históricamente” seguidamente hace alusión al autor Lewis Carroll, escritor de Alicia en el País de las Maravillas, hace referencia a los gemelos que aparecen en la historia, quienes son pequeños y regordetes, Carroll se mofa de ellos de manera muy ágil al decir “… causa sorpresa ver a un gordo descomunal dar un salto mortal y caer ileso…”
Se pudiera agregar además que no solo se juzga por el peso, sino por la talla, si eres alto o bajo, como Alicia que, en repetidas ocasiones altera su tamaño de manera vertiginosa y eso genera habladurías, disgustos y bromas por su aspecto.
En otro orden de ideas, en el libro se habla sobre las capacidades del discapacitado, cosa que muchas veces no se toma en cuenta puesto que el ojo, la mayoría de las veces, está puesto en lo limitante o en el sentir lástima por quien deja de realizar alguna actividad específica. En el cuento de Hans Christian Andersen, El soldadito de Plomo, hay un ejemplo en su protagonista de discapacidad física, quien además se ve sometido a muchas desventuras durante el transcurrir de la historia, sin embargo, es necesario resaltar que a pesar de no poder moverse por sí mismo y con soltura es muy ingenioso y realiza profundas reflexiones sobre su condición y la de su compañera, la bailarina.
En uno de sus apartados, el autor hace un análisis muy interesante sobre los contrastes de vida que pueden existir, para ello se refiere a Heidi, una niña muy pobre que tiene que vivir con su abuelo, en la pradera tiene una amiga llamada Clara que se encuentra en silla de ruedas, lo que coarta sus movimientos y su libertad corporal, a pesar de ser millonaria (que generalmente se asocia con ser felices) es una niña triste y muchas veces solitaria. Por el contrario, Heidi es feliz y libre de realizar lo que desea en el espacio que ella quiere. El contraste, evidentemente se da cuando se detallan ambas situaciones, por su limitación de movimiento, Clara está envuelta en un círculo de lástima y sobreprotección por parte de quienes la rodean, sin embargo, Heidi le enseña a ver que desde su silla también puede ser libre y hacer cosas difíciles de imaginar.
Como ya señalamos, en los cuentos clásicos infantiles, en particular en las producciones del siglo XIX, predominan las discapacidades motrices. Incluso el término imbécil, que se refiere más a una dificultad mental que motriz, significa in báculo, o sea sin bastón. El modelo de discapacidad, por motivos históricos, recaía en las capacidades motrices que, junto con la resistencia y la fuerza, eran condiciones necesarias para el trabajo.
Pudiéramos decir que lo anterior es un reflejo real de la sociedad, puesto que desde hace mucho tiempo y aun en la actualidad, en ocasiones solo se toman en cuenta las discapacidades que son visibles al ojo humano y se dejan de considerar otras situaciones que pueden estar afectando el desempeño de las personas en cualquier ámbito de su vida.
A parte del mundo literario, Calmels señala que, en la televisión, especialmente en la infantil, también merece un tratamiento especial, particularmente se refiere a Disney, afirma que la mayoría de sus personajes son buenas personas, pero carecen de inteligencia. Resalta el caso de Dippy (Gooffe) que se caracteriza por ser torpe, inocente y distraído, por ello muchas veces es agredido y recibe constantes burlas, incluso en películas modernas se observa como su propio hijo se siente avergonzado por las impericias de su padre.
Es necesario acotar que, algunos de los relatos señalados en este libro, han sido llevados al cine o a la tv donde algunas de las condiciones que presentan los personajes son disminuidas o aumentadas dependiendo del efecto que pretenden lograr los guionistas en la población. En ocasiones quieren dejar algún mensaje positivo de respeto por el diferente, otras pretenden que les de lástima su condición, demostrar que a pesar de sus dificultades pueden lograr sus metas, entre otras, todo esto depende también de la interpretación de quien ve la película o serie.
Como última discapacidad, encontramos las deformidades, como por ejemplo la del Jorobado de Notre Dame “La joroba representa una marca contundente de la discapacidad postural. Este desvarío de la norma, evidente, notorio, fue representante de la discapacidad durante el siglo XVI, época en la cual el ideal de cuerpo se representaba en la posición erecta. Sin desvíos. Norma que en la actualidad sigue siendo vinculante, quien presente este tipo de deformidad en la columna es señalado, bien sea por compasión o por rechazo.
En el apartado La discriminación de los diferentes, el escritor señala que
Existe una fuerte tendencia a asociar lo semejante en oposición a lo diferente. En algunas ocasiones, lo asociado como semejante es el hecho de compartir una malformación, una anomalía o un déficit. En este caso se exageran las formas de maltrato y humillación hacia la persona que ostenta cierta belleza o naturalidad.
Como es el caso de Cenicienta, la chica quien, a raíz de la infortunada muerte de su padre, termina viviendo con su madrastra y hermanastras, la misma era rechazada por ser bella, natural, amable e incluso por sus cualidades para el canto, todo lo contrario a ellas que son descritas como feas y desagradables.
Luego de este repaso realizado por varias obras conocidas por todos en su mayoría, nos damos cuenta que muchas, con o sin intención de los escritores, abren un gran abanico al mundo de la discapacidad y a cómo es concebida socialmente, lo que determina la importancia de este ensayo de Calmels, su lectura da claros indicios de que ante una persona diferente va a predominar el rechazo, como bien se destaca en la siguiente cita:
…la segregación de las personas con discapacidad es y fue una práctica que se remonta hasta la vida doméstica de los dioses griegos.
Vulcano (Hefesto), hijo de Hera y Zeus – nos cuenta Homero en su Ilíada -, es arrojado del Olimpo hacia el abismo del cosmos en un arrebato de su madre, al verlo con rasgos físicos deformes. El propio Vulcano dice: “Me vi arrojado del cielo y caí a lo lejos por la voluntad de mi insolente madre, que me quería ocultar a causa de mi cojera”.
Otro aspecto significativo, es la relación que pueda hacer el lector con cada uno de los personajes aquí señalados, qué semejanzas o diferencias tiene con cada uno de ellos, dependiendo de las situaciones de cada quien, la tipificación puede hacerse desde el poderío o desde la desventaja. Cuando leemos cuentos con los niños o lo jóvenes, generalmente buscan identificarse con algún personaje en especial, incluso el mismo adulto lo incita a que lo haga y a que le explique por qué se parecen. De igual forma, lo hacen son sus próximos, señalan si sus compañeros, padres, maestros o familiares poseen características similares a las de los actores.
Frecuentemente el niño no sólo se identifica con los personajes muy poderosos sino también con los que están en desventaja. Las investigaciones coinciden en resaltar el fenómeno de identificación del niño con el personaje desvalido o en condiciones desfavorables, con la pobreza, la fealdad, el hijo más pequeño, el débil, el discapacitado. El niño también se identifica con el perseguido, el expulsado injustamente, el marginado por algún rasgo diferente.
Muchos son los aciertos de este libro, para quienes estamos vinculados con el área es un gran hallazgo las relaciones que pueden existir entre la literatura y la discapacidad, sería interesante tomarse el tiempo para releerlas desde la perspectiva que describe el autor, hacer nuestras propias interpretaciones, tener una visión más amplia de cada una de las lecturas nuevas que hagamos y cómo podemos utilizarlas para sacarles provecho ante diferentes situaciones.
Nuestra sociedad está llena de prejuicios y etiquetas, que nos hacen pensar que igualdad es que todos seamos justamente eso, iguales, pero no nos detenemos a pensar que se refiere precisamente a lo contrario, a que aprendamos a respetar todas y cada una de las diferencias que nos hace ser seres sociales únicos e irrepetibles, como bien lo hace ver Calmels en esta cita final “La tarea no pasa por “integrar al discapacitado” sino por dejar de marginarlo, de desintegrarlo. Dejar de expropiarle los derechos que su condición humana le asigna…”
[1] Profesora de Educación Especial en Dificultades de Aprendizaje de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Magister en Lectura y Escritura en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Promotora de Lectura por el Diplomado Iberoamericano de Promotores de Lectura. Profesora Asistente de pregrado y postgrado, durante 10 años, en el Instituto Pedagógico de Caracas adscrita al departamento de Educación Especial. Jefa de la Cátedra de Dificultades de Aprendizaje. Investigadora en las áreas de Dificultades de Aprendizaje y Promoción de la lectura y la escritura.